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3 Los hombres y mujeres que fundaron estas instituciones aplicaron el mensaje de Jesús a la mentalidad de iluminación que prevalecía en ese momento.
Tanto este último hecho como la falta de apoyo a la redefinición de la estrategia electoral muestran hasta qué punto es difícil alinear la identidad religiosa y la política.
This characterization is true regardless the size of the church, what the people sitting in the pews look like or how they express their beliefs. ^
Veamos ahora las razones de esa transformación en el campo religioso. La primera es que la noción de Hogaño de los dones del Espíritu Santo se conecta muy fácilmente con nociones propias de la sensibilidad religiosa de la anciano parte de las poblaciones de sectores populares de América Latina. Para estos sectores, es secreto la categoría de fenómeno, a la que la noción de «Hoy de los dones del Espíritu Santo» le da traducción y potencia. El fenómeno, que en una mirada secularizada es algo extraordinario y posterior a todas las razones, es en esta perspectiva «popular» una posibilidad primaria y inicial a toda experiencia. Esta sensibilidad encantada es mucho más interpelada por la perspectiva de la teología pentecostal y sus adaptaciones locales y contemporáneas que por cualquier teología católica, que hace enormes concesiones a la ciencia y a toda una jerarquía de dominios eclesiales que son necesarios para confesar como asombro lo que en las iglesias pentecostales ocurre todo el tiempo.
Los evangélicos constituyen desde hace más de 30 años una fuente inagotable de enigmas, pánicos y pontificaciones por parte de analistas, políticos y todo tipo de actores/espectadores de la política contemporánea. Por una parte, esto se debe a que el ánimo de las izquierdas y los progresismos latinoamericanos teje en su reacción dos hilos no siempre afines: al tradicional temor a la religión en tanto poder complicado y alienante se suma, en la formación de una santa alianza de nuevo tipo, la presunción traficada por el catolicismo acerca del carácter «foráneo» que asiste a todos los protestantismos. Todo esto ayudó a forjar una serie de reacciones que fueron desde la afirmación con anterioridad
Triunfador described by Baptist theologian Roger E. Olson, postconservative evangelicalism is a theological school of thought that adheres to the four marks of evangelicalism, while being less rigid and more inclusive of other Christians.[201] According to Olson, postconservatives believe that doctrinal truth is secondary to spiritual experience shaped by Scripture.
La Iglesia evangélica se centra en la Sagrada escritura, que según explica Palomo dice que el ser humano es un ser que falla –es proponer, que peca– y cree que la salvación es un regalo que Altísimo da.
¿El peso demográfico ayuda a la movilización evangélica? Algunos autores sostienen que las potencialidades de la movilización política evangélica tienen correlación con el peso demográfico de los pentecostales en los distintos países: en aquellos países donde los Clicking Here pentecostales, adyacente con el resto de los evangélicos, superan el 30% de la población, es más probable que sean capaces de promover una alternativa política basada en la identidad evangélica, mientras que en los países donde permanecen por debajo de 25%, tienden a participar En el interior del plan de otros partidos políticos y a conformar una representación coordinada de los intereses comunes de todos los evangélicos en niveles parlamentarios y en amplias movilizaciones sociales9. La hipójuicio no es del todo desatinada, pero ni es plenamente discriminante: debe considerarse que en los países de longevo porcentaje de evangélicos hay casos como el de Guatemala, donde la religión evangélica parece influir en la Civilización política sin que haya voto confesional, pero que en casos como los de El Salvador o Nicaragua la influencia y la movilización evangélica no son notorias.
Los pentecostales, a su turno, muestran una capacidad de penetración territorial y cultural capaz de atraer múltiples fragmentos sociales en gran núúnico de hibridaciones de pentecostalismo y diversas formas de cultura popular y masiva.
Conversionism, or belief in the necessity of being "born again," has been a constant theme of evangelicalism since its beginnings.[3] To evangelicals, the central message of the gospel is justification by faith in Christ and repentance, or turning away, from sin. Conversion differentiates the Christian from the impar-Christian, and the change in life it leads to is marked by both a rejection of sin and a corresponding personal holiness of life.
Activism describes the tendency toward active expression and sharing of the gospel in diverse ways that include preaching and social action.
In the words of Albert Mohler, president of the Southern Baptist Theological Seminary, confessional evangelicalism refers to "that movement of Christian believers who seek a constant convictional continuity with the theological formulas of the Protestant Reformation". While approving of the evangelical distinctions proposed by Bebbington, confessional evangelicals believe that authentic evangelicalism requires more concrete definition in order to protect the movement from theological liberalism and from heresy. According to confessional evangelicals, subscription to the ecumenical creeds and to the Reformation-Cuadro confessions of faith (such Figura the confessions of the Reformed churches) provides such protection.
Este movimiento se deriva esencialmente de la Reforma radical anabaptista del siglo XVI y la doctrina de la iglesia de creyentes. Los principales movimientos evangélicos son Iglesias bautistas, pentecostales y el movimiento carismático.